Vivencias de una victoria !!!

Así como hay días que uno no siente ganas de entrenar los debe haber también en quien trabaja y mantiene una rutina. Tengo como deuda pendiente mi Pos Ironman Wisconsin. Un poco por viajes, compromisos, cansancio, pereza y muchos motivos más que si busco los hay. Sé que hay personas, atletas, amigos que esperan que uno relate y cuente las experiencias vividas. Trasmitirles mis sensaciones y motivación. Como transcurrió la competencia y que tuve en consideración para lograr el triunfo. Trasmitir es un poco el sentido de escribir. Aflorar aquello que sentí me puede llevar nuevamente a despertar emociones. Pocos días han pasado del mundial de Kona y algunas palabras escuchadas de quien me rodea me llevaron hoy a retomar nuevamente la escritura, motivados por ambos hechos.
Para mucho el resultado final solo es observado en el trascurso de la competencia. Para mí y quien me rodea es desde mucho antes. Al finalizar el año 2010 y después de evaluar un poco el desempeño comencé a pensar y planificar el siguiente año. Por dos años consecutivos había competido en Kona. Tenía ya mi propia experiencia y sabia de que se trataba. La pregunta en aquel momento fue, buscaría nuevamente la clasificación? Después de pensar y charlar con algunos amigos y quien están por detrás de mi llegamos a la decisión de ir en busca de un titulo en Ironman, ganar mi primer Ironman. Fue así como planifique desde el comienzo de año.
Primera oportunidad seria el Ironman Brasil en mayo. Primera competencia, short Triatlon en la ciudad de La Plata. Se preguntaran que tiene que ver un short con el ironman, simple, nada, era solo para entrar nuevamente en clima. Segunda y ya en camino llego el medio de Mar del Plata tomando real certeza de en qué estado me encontraba. Abril fue Concordia, otro medio ironman más para evaluar a seis semanas de Brasil. Ironman Brasil, el resultado fue bueno, tercero colocado, pero falto, a grandes rasgos diría que no tuve decisión firme por ir en busca de ganar. Experiencia valiosa para seguir buscando.
Ya en el segundo semestre y con la fecha elegida en el ironman Wisconsin la formula se iría a repetir. Comencé con un short Triatlon en Camboriu, seguí por el Ironman 70.3 de Penha y finalmente llegue a Wisconsin con aquella experiencia de hacía unos meses en Brasil.
Fue por todo eso que largue decidido, queriendo ir atrás del primer lugar y no esperar que se me diera por suerte. Esa actitud desde el comienzo de la largada me permitió estar siempre en competencia y no solo participando. La natación tuvo un buen circuito de dos vueltas a un rectángulo permitiéndome largar bien. Solo al final de la segunda vuelta tuve el inconveniente de alcanzar a los rezagados que todavía estaban en su primera vuelta. Por tal motivo perdí el contacto con los dos atletas que me encontraba.
EL ciclismo fue muy trabado, no solo con muchas curvas, también un sube y baja pasando de 75km/h a 12km/h en cosa de un km. Por ser dos vueltas también hubo diferencia en como pedalee la primera con respecto a la segunda. Ya sobre el km 10 me encontraba en segunda colocación a 3’30 del primero. Poco a poco fui abriendo de mis dos perseguidores, diciéndome “estas bien, pedaleando bien”, solo que adelante también estaban pedaleando bien. Poco a poco fue abriendo diferencia para 4’, y al rato la moto staff regresaba y decía las diferencias, 1’30 atrás y 4’30 adelante. Y yo sacando cuentas. Y nuevamente, 1’45 atrás y 5’15 adelante. Ya mis cuentas me preocupaban, serian muchos minutos para descontar. Finalizando la primera vuelta estaba a 7 minutos por detrás del líder. Eso me llevaba a pensar que solo con mi mejor maratón sería posible ganar ese día. Traje a mi mente recuerdos de lo sucedido en el Ironman Brasil donde los líderes abrieron tanto que ya fue imposible alcanzarlos durante la corrida. Ese recuerdo me hizo cambiar de actitud, si quería ganar tendría que buscar la carrera, no esperar a que pasaría en la maratón, depender de que los otros mueran. Debería ser yo quien merezca ganar. Fue así como en la segunda vuelta comencé a descontar minutos. De 7’ para 6’15. Y la moto nuevamente llegando y la diferencia que caía para 5’40. Y eso me animaba. Y mis expectativas crecían. Llegando a la segunda transición con casi 4’del puntero.
En la maratón sé que me siento bien, que me da seguridad y logro dar mi 100%. Pero no por eso dejo que la emoción me domine. Comenzar controlado me da garantía de poder llegar a la segunda mitad todavía con energías y las piernas sin demasiado dolor. Algo que me preocupaba era un dolor en el pie que acarreo desde hace 6 meses y que en el ironman Brasil no me permitió correr bien desde el comienzo. Por eso salí con un paso algo más tranquilo que de costumbre, solo pasado algunos km que fui soltándome. Y la moto staff nuevamente haciendo su trabajo nos mostraba las diferencias, tanto detrás de mí como con el líder. Descontaba, me acercaba a cada km. Y yo que comenzaba a sentir que ese era mi gran día. Las personas alentando no hacían diferencia de país, era un Go Go Go para todos. Calles coloridas y animadas por banderas, hinchas disfrazados, música y lo más importante, mi sentimiento de alegría creciendo. Fue en el km 6 que pude tener contacto visual con el líder. Diferencia real al cruzarnos en un ida y vuelta. Su cara me alegro. Al menos su señal de destrucción. Y yo que seguía manteniendo mi paso firme. Y pensando, es hoy, ahora es solo seguir haciendo lo que siempre hice, correr. Y a cada km más cerca. Hasta que finalmente en el km 11 estaba puntero, líder. Los próximos 10km fueron los más duros emocionalmente, ya que por ser dos vueltas estaba viviendo una pre llegada, era como imaginar lo que serian los km finales. Durante la segunda vuelta solo tuve que administrar la diferencia, los dos candidatos más fuertes estaban caminando, dándome tranquilidad de poder controlar el ritmo y disfrutar más del estar en la recta final de un sueño que comenzó hace mucho tiempo atrás. A pesar de estar rodeado de público, alentando y aplaudiendo, gritando y haciéndome sentir más vivo que nunca, experimente una sensación de soledad. Nadie conocido, ni una sola cara la cual me fuera familiar. Nadie con quien compartir verdaderamente aquel momento. Claro que la felicidad era grande, y Soledad que ya sabía mi lugar en la carrera estaba luchando por su podio. Fue así que cruce la línea de llegada, con la cinta esperando para que alguien sea el primero a cortarla. Tribunas llenas, pero vacías a mis sentimientos de poder gritar junto con alguien que finalmente la gran recta había llegado a su fin.
Cuantas experiencias vividas y cuantos caminos recorridos. Años corriendo atrás de lo que solo unos siente y sabe que tan fuerte late. Son muchas las experiencias. Cuantas veces pensé en quedarme en casa. Y cuantas otras que dije esta es la ultima. Fracasos, derrotas, dolor, son todos momentos por los que se pasa, todos, sin excepción a menos que desistas. Desanimo es común en quien hace rutinario el entrenar. Somos humanos, y por tal es normal que pasemos por varios momentos. Pero solo a través de mi pasado que fui capaz de enfrentar y modificar diariamente mis actitudes. Para entrenar y para competir. Fue así como pude colocar la balanza para mi lado y finalmente llevarme una nueva experiencia más.
En estos días leí lo siguiente:

“Que todo conlleva su tiempo. Que hay personas que llegan a tu vida solo para recordarte que estas viva. Que los hechos hablan por las palabras. Que para valorar el triunfo, hay que fracasar… Que para sonreír… Hay que llorar… “

Gracias a ustedes por estar presente ¡!!

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